La globalización es el fenómeno que ha venido a integrar a las naciones más rápidamente. Su comienzo es difuso, hay quienes afirman que es un proceso que se inició desde tiempo de las Cruzadas, mientras que otros lo define en la segunda mitad del siglo XIX con la revolución industrial, la creación de mejores sistemas de transporte y posteriormente la creación de medios de comunicación de larga distancia (telégrafo).
Los efectos de la globalización se hacen sentir en la economía de todos los países, a continuación mencionamos algunos de los efectos más importantes:
Reducción en precios. La alta competitividad internacional obliga a las empresas a proveer bienes y servicios a menor costo.
Mayor calidad. Al internacionalizarse, las empresas deben de cumplir más estándares de calidad, volviéndolo algo global y mejorando la calidad de sus bienes y servicios.
Algunos efectos negativos incluyen:
Países más pobres por desventajas. Los países pobres no cuentan con herramientas que los vuelvan competitivos a nivel internacional, y en cambio se ven vulnerables a economías fuertes las cuales pueden introducir sus bienes a estos países y “destruir” las industrias nacionales.
Outsorucing excesivo. Muchos países encuentran mano de obra más barata en el extranjero, generando desempleo en su propia nación todo con el fin de ser más competitivos internacionalmente.
Explotación infantil. Aunque los grandes corporativos lo nieguen, es una realidad que se recurra a la explotación infantil, haciéndolos trabajar pagando menos que la mano de obra calificada.