La empresa Coca-Cola empieza una nueva etapa con el comunicado que da por terminada la producción de botellas de 6,5 onzas, uno de los productos emblemáticos de la empresa y que dejará de verse en Estados Unidos marcando un cambio en la presentación estética de la bebida.
Los clientes pagaban 20 centavos de dólar por el envase retornable y la empresa que se encargaba de rellenar el contenido en las botellas opera desde 1932 en Winona Minnesota. El vicepresidente y gerente de la embotelladora, LeRoy Telstad, anunció que el martes se llevo a cabo el último embotellamiento y la marca Coca-Cola ya no producirá más la pequeña botella ya que dejó de ser negocio.
La casa matriz de Coca-Cola Co. en Atlanta se apresuró a advertir que la botella de 8 onzas sigue circulando, y aunque tiene menos vidrio, también es cierto que hay más bebida dentro. Las dificultades en la producción de la botella de 6,5 onzas llevaron a tomar la decisión de detener el proceso de producción después de casi 80 años.
Pronto las botellas pasarán a ser objetos de colección y se venderán por 20 dólares que serán utilizados para un proyecto comunal de restauración del camino peatonal y de ciclistas alrededor del lago Winona.
Vía: Cherokeetribune