Once países que forman parte de la Unión Europea apoyan la puesta en marcha de la denominada ‘tasa Tobin’, un impuesto a las transacciones financieras que serviría para evitar la especulación.
Se trata en realidad de una reflotación de un proyecto impulsado por Francia y Alemania que apunta a recuperar el crecimiento económico mientras las perspectivas de la economía mundial siguen siendo bastante oscuras.
Para empezar a debatirse el proyecto necesitaba el visto bueno de al menos 9 países, hasta el momento dieron su aprobación 11 así que el encargado de fiscalidad y comisario europeo Algirdas Semeta se mostró agradecido durante la última reunión de ministros en Luxemburgo donde se empezó a reavivar esta propuesta que en el Reino Unido rechazan.
Francia y Alemania son dos de los países que más presionan para llevar adelante este proyecto de impuestos, y es muy probable que algunos países europeas se vean obligados a una cooperación forzada.
El impuesto a las operaciones financieras ayudará a reducir la especulación y otorgar una cierta estabilidad a los mercados, pero hay naciones que se oponen como Holanda y el Reino Unido, este último porque se trata de la sede principal de las actividades financieras en Europa.
Vía: Dolaraldia