El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha hecho público que prepara un plan para crear empleos, con un impacto directo y a corto plazo, para afianzar una mejora en la situación económica del país, y para ello el presupuesto será de 300.000 millones de dólares.
Este plan incluiría reducciones de impuestos y gastos del gobierno federal, además de obras de infraestructura y ayuda de forma directa a los gobiernos de estados y municipalidades, atacando de forma incisiva la raíz del desempleo.
Este plan puede ayudar tanto a Estados Unidos como a Obama, que se encuentra en su pico máximo de desaprobación popular en cuanto al manejo económico y buscaría la reelección en noviembre de 2012.
Si bien ya han pasado dos años desde que Estados Unidos logro salir de su recesión más profunda, la reactivación económica sigue siendo lenta, por lo que el presidente ha buscado reforzar la creación de empleos para fomentar el crecimiento económico.