La inflación es un fenómeno que se suele describir como el aumento de los precios de los bienes y servicios, o bien, como una disminución en el valor real de dinero circulante. La inflación es un fenómeno constante en toda economía y uno de los principales objetivos de todo sistema económico es mantener al mínimo su ritmo de crecimiento.
La inflación se puede clasificar de diferentes maneras dependiendo del ritmo de crecimiento de esta. Por lo general la inflación se mide como el % de aumento del precio de una determinada lista de productos, que suelen se representativos, dentro de un periodo determinado de tiempo (por lo general trimestres o años).
Los diferentes tipos de inflación incluyen:
Inflación tradicional, también llamadas inflación crónica. Son ritmos de inflación de un solo dígito. Se trata de un ritmo normal de inflación el cual ronda del 3 al 6 % de incremento al año.
Inflación galopante. Se trata de un ritmo de inflación de mayor ritmo, se puede decir que a partir de alcanzar 2 dígitos es una inflación galopante.
Hiperinflación. Este es un tipo de fenómeno poco usual, en el cual la propia inflación crea especulación, misma que al final provoca más inflación. Se habla de porcentajes de inflación de más del 100% en cuestión de meses. Dos de los ejemplos más conocidos fueron Ucrania a principios de los 90s y Alemania al final de la Segunda Guerra Mundial.
Me ha gustado mucho el artículo, pues yo recientemente estoy interesado en las nuevas formas de economía. Hace poco me puse a investigar sobre el Bitcoin, pues creo que de aquí a unos años puede suponer una gran revolución en el sector financiero.