La situación económica en la eurozona ha estado repercutiendo en todo el mundo desde hace un tiempo ya, y hoy las principales bolsas europeas han cerrado con pérdidas, lo que se atribuye a la creciente desconfianza en la eurozona, junto con la situación de Estados Unidos y el crecimiento de China.
Las emisiones de obligaciones alemanas a diez años sorprendieron a los inversionistas, y Alemania tan solo colocó 3,600 millones de euros, dejando muy lejos su propuesta inicial de 6.000 millones para tratar de solventar la crisis.
Esto ha hecho que Alemania también haya entrado en la mira de a crisis, y los inversionistas dudan sobre el futuro económico de la región.
Las bolsas de Estados Unidos tampoco tuvieron un buen día, con retrocesos en pedidos de bienes duraderos y un consumo en los hogares en alza, lo que no es un buen pronostico.