Sin lugar a dudas Estados Unidos no está pasando un buen momento económico, pero ahora ha caído aún más en su déficit al aumentar los compromisos por beneficios federales y la deuda gubernamental, logrando un alza de más de un billón de dólares.
El déficit del año anterior fue de 13.473 billones de dólares, mientras que este año se alcanzó la cifra de 14.785 billones de dólares, lo que sin duda es un duro golpe para la gestión de Barack Obama, que busca la reelección.
Igualmente, una buena noticia es que los costos gubernamentales bajaron notablemente de 2.080 billones a 1.313 billones, lo que podrá ayudar en los próximos años a alcanzar una recuperación.
Desde luego que serán necesarias varias reformas, principalmente en el sector tributario, para poder incrementar los ingresos y poder lograr que los programas de ayuda social puedan seguir existiendo.